El siglo veinte fue signado, sin dudas, por la industria automotriz; a finales del siglo anterior se habían logrado construir los primeros vehículos de la historia y la pasión por los autos era una plaga que no paraba de crecer. Se comenzaron a abrir plantas y fábricas con la intención de llegar a esa mecánica que mejoraría las prestaciones para siempre.
En igual medida crecía entre los jóvenes la inquietud por ser parte del mundo automotor, ya fuera manejando, compitiendo o armando los mejores coches que se pudieran pensar. El entusiasmo podía palparse, todos deseaban ser parte.
Desde la fundación de la empresa hasta la actualidad, Chevrolet ha mantenido el espíritu emprendedor e innovador que caracterizaba a toda una generación de soñadores automovilísticos, llegando a ser hoy uno de los grupos más destacados en automóviles: la General Motors.
Louis Chevrolet, nacido en Suiza se mudó desde muy pequeño a Francia donde se desarrolló como ayudante de una bicicletería y, gracias a este trabajo, pudo asistir a un triciclo a vapor que precisaba una reparación. Este fue el inicio de su pasión por los automóviles.
Se traslada a Paris con la intensión de conocer todo sobre mecánica y comienza a trabajar en el taller de autos Darracq, cuando obtuvo suficiente para costearse el viaje emprendió su aventura hacia Canadá primero y Estados Unidos, luego.
Después de realizar diferentes trabajos como mecánico y chofer, Louis conoció su principal pasión y sueño: los autos de carreras y las competencias. Así es como conoció al ingeniero Ettienne Planche con quien deseaba fundar su propia compañía, pero no contaban con el capital necesario. Aquí entra en escena el empresario William C. Durant que apoyó el proyecto como una estrategia para recuperar su puesto en la General Motors, de donde lo expulsaron en 1910. Así es como se funda en 1911 la Chevrolet Motor Car Company, empresa que llevaría su nombre, pero de la que Louis jamás tendría la mayoría accionaria.
Así como todo buen regalo posee un moño que lo corone, la empresa Chevrolet debía contar con una imagen que lo represente y lo distinga. Desde 1913, el logo de la empresa ha sido el moño bautizado como Bowtie.
Sobre el disparador del diseño del moño se conocen dos historias que no podemos verificar, algunos aseguran que Durant en una visita a Paris tenía en su habitación de hotel un empapelado que combinaba un cuadrado con un paralelogramo y que llamo su atención, tanto así que tomo un pedazo del mismo y lo colocó en su billetera. Pero una historia contada años más tarde por su esposa asegura que esa forma la habría visto en un anuncio del periódico, estando de vacaciones en Hot Springs, Virginia.
Ambas historias podrían ser verdad, lo ciertamente fabuloso es que este Bowtie tenga más de 100 años y haya acompañado a más de 220 millones de automóviles.
La fundación de la empresa buscaba sorprender e impresionar, para ello el primer automóvil diseñado por Chevrolet presentaba una mecánica innovadora, en lugar de los tradicionales 4 cilindros en el motor se implementó uno de 6 cilindros. Este primer entusiasmo no se mantendría en el tiempo y pronto la diferencia entre los socios fundadores traería sus consecuencias.
Louis Chevrolet deseaba una fábrica de autos veloces, deportivos y preparados para romper récord de aceleración, mientras que la visión empresarial de Durant proponía una producción más económica, convencional y popular, para lograr el mayor número de ventas.
El quiebre se presentó durante unas vacaciones de Louis que Durant aprovechó para comprar una fábrica que marcaba el rumbo a seguir, la Little Motor Car Company, especializada en realizar autos pequeños de motores con bajo consumo. Así es que Chevrolet accede a vender sus acciones a lo que Durant decidió pagarle.
William C. Durant es representado por muchos como una persona amable, entradora y sin duda aventurera en su vida y en las finanzas también. Pero, además, tenía ideas innovadoras que supo aprovecharlas bien.
Una de ellas fue mantener el nombre de la empresa, ya que le daba un todo europeo a la firma que podía llamar la atención de forma positiva, además estaba el aporte de éxito que Louis podía aportar como piloto gracias a sus diferentes récord logrados aparte de los podios.
La decisión de fabricar automóviles accesibles le sirvió a Durant para posicionar a Chevrolet entre las mejores automotrices como, por ejemplo, Ford y así logró acceder nuevamente a su puesto en General Motors fusionando la empresa y creando la división Chevrolet de la General Motors.
Se podría creer que Durant logró su cometido, pero su poco apego a la economía conservadora le sirvió para que lo volvieran a expulsar, y esta vez de manera definitiva, de la General Motors en 1920.
La firma estadounidense de acento afrancesado llegó a la Argentina en 1925, presentando un largo plan de consolidación que se pudo concretar en 1940 con la fundación de la fábrica ubicada en San Martín, Buenos Aires.
Durante el año 1978, la Chevrolet se retira de nuestro país y hasta el año 1995 no volvería a tener operaciones en Argentina, pero esta vez la planta se instalaría en Alvear, Santa Fe.
Los emblemas de la marca del moño en nuestro país fueron modelos como el Chevy 400 y la coupé Chevy, de los cuales se pueden ver algunos ejemplares todavía hoy en perfecto estado de conservación.
Louis Chevrolet ofreció su nombre a una de las más grandes empresas de autos de América logrando llevar su apellido en millones de autos que consagrarían el sueño de muchos conductores.
Pero esta herencia no siempre es reconocida y así es como en una entrevista le preguntaron si él era famoso por la firma de coches o si era al revés, a lo que el piloto contestó con su amplia sonrisa de siempre: "Sinceramente hay un poco de ambas. Pero una cosa si es cierta: Yo estaba ahí primero...".
Una vez que se ha concretado una venta, las diferentes empresas de auto no pueden simplemente quedarse de brazos cruzados, deben brindar los mejores servicios para los conductores en sus coches y, también, en las necesidades que puedan surgir en el desempeño diario de los automóviles.
Como servicios esenciales de Chevrolet postventa, se hallan: el kit de mantenimiento, que es una revisión regular de la unidad en talleres mecánicos habilitados; mantenimiento, en línea general que se refiere a una guía práctica para acondicionar al auto en cada una de sus prestaciones evitando el desgaste; servicio personalizado que es una evaluación detallada del automóvil incluyendo un diagnóstico específico del coche y otro servicio esencial es el de garantía, ya sea por kilómetros o por tiempo transcurrido desde la compra.
Aquellos conductores que eligen la marca del moño para utilizar a diario comprenden de la excelencia en las prestaciones de una buena mecánica, un gran confort y la mejor seguridad al manejar. Para replicar este criterio en todo lo referente al vehículo es importante tomarse el tiempo de seleccionar el mejor seguro para auto.
Esto incluye no solo analizar las diferentes pólizas disponibles, sino también las empresas aseguradoras que las brindan, su respaldo y trayectoria al responder por los asegurados de todo el país.
Como ya se presenta a nivel mundial, la búsqueda por realizar modelos desarrollados a través de energías alternativas es una realidad que comparten las principales automotrices. Chevrolet, por supuesto no es la excepción.
La primicia de Chevrolet en el mercado de los autos eléctricos es la oferta de un coche con motor de gasolina de 4 cilindros, cilindrada de 1,4 litros contando con un motor eléctrico de 111 kw que obtiene 150 CV de potencia. La diferencia fundamental es que se trata de un vehículo eléctrico de autonomía extendida gracias a las bondades de su diseño. La principal novedad de esta propuesta es que el motor a nafta no mueve al automóvil, sino que lo hace el motor eléctrico, ya que al estar unido a un generador de 53 kw es el encargado exclusivo de cargar la batería cuando está comienza a descargarse.
Si bien los sueños de los socios fundadores de la marca del moño eran diferentes, los unía a ambos la pasión por los automóviles y lo que ellos tenían para ofrecer. Seguramente no estaban hechos para una sociedad feliz, pero su emprendimiento estuvo signado para triunfar desde el inicio.
Argentina es un país que ha sido conquistado por Chevrolet, ya que en diferentes oportunidades sus propuestas han logrado los primeros puestos de ventas contando cada vez más adeptos en los diferentes modelos, según los requerimientos de los clientes. Esto es importante recalcarlo porque este es uno de los principios empresariales de la marca: prestar una escucha activa a los clientes y sus sugerencias. Así es como Chevrolet logra su excelente posicionamiento a nivel mundial.